Regalos para el día de la madre y del padre: retratos a lápiz
Existen días en el año que son muy emotivos y no podemos hacer un regalo cualquiera, sino que tiene que ser un regalo especial hecho con el corazón. Y qué mejor regalo para el día de la madre y del padre que unos retratos a lápiz.
Los retratos a lápiz son perfectos para sorprender a una madre o a un padre, porque madre y padre solo hay 1, y es importante recordarles lo especial que son para nosotros y todo lo que han hecho por nuestro bienestar.
Los retratos por encargo siempre son muy solicitados por estas fechas especiales. Son muchos los hijos que quieren sorprender a sus padres por estas fechas tan emotivas, en las que agradecen mucho que un hijo se haya acordado de ellos.
Retratos a lápiz de tu madre y de tu padre, los mejores regalos
Seguro que tienes por casa alguna foto en alta resolución con tu madre o con tu padre que le puedas regalar. Como profesional y con años de experiencia, me encargaré de dibujar a lápiz la foto, haciendo que se parezca lo máximo posible a la foto original.
Además, no tienes porqué preocuparte nunca, ya que siempre me encargo de enviar por WhatsApp el resultado antes de que el cliente pague por el servicio. Lo que siempre busco es que quede totalmente satisfecho y consiga sorprender a esa persona especial.
Si se acerca el día de la madre o del padre, que ya sabes que cambia por países y no sabes qué regalar, yo de ti no me lo pensaba. Tanto las mamás como los papás valoran mucho este tipo de regalos emotivos, porque no es lo mismo que sea el cumpleaños que sea un regalo para el día de la madre” y el “regalo para el día del padre”, que tienen un significado más grande.
Un retrato por encargo es un regalo bastante común hoy en día. Frente a la fotografía, este tipo de retrato consigue una mayor personalización y un cuidado de los detalles superior. Y es que todo el mundo puede tener una foto pero no hay mucha gente que tengan un retrato realizado por un artista.
En los siglos pasados, solo la nobleza y las clases más pudientes podían permitirse encargar un retrato. Hoy día, por el contrario, los precios son más económicos y por poco dinero se puede tener un dibujo a lápiz perfecto para colgar en la pared de nuestra casa.
Una de las claves más importantes que hacen que los retratos por encargo sean mejor que una fotografía es que los mismos solucionan todos los pequeños problemas que pueda haber en la foto. Ya sea un problema de luz, una arruga de más, un gesto forzado en una línea de expresión, etc…
Con el retrato por encargo a lápiz el artista capta la esencia de la persona y aunque el parecido es similar, puede dejar de lado esas pequeñas imperfecciones fruto de una mala captura en la fotografía, la luz o la expresión.
Sin duda, se trata de la mejor forma de mostrar, quedando para la posteridad, nuestra mejor cara. Y es que, frente a una foto, que puede estropearse, el dibujo queda perfecto durante años.
Un producto hecho a mano totalmente personalizado
Los retratos por encargo de mi página web están realizados a mano 100%. Con la ayuda de lo digital para poder ver bien cada detalle, estos retratos reflejan por completo la personalidad del cliente. Se trata de un regalo ideal si queremos mostrar la belleza de una persona querida, siendo muy demandados en bodas y aniversarios.
Con los retratos se fijan para la posteridad un momento en el que hemos sido felices. Gracias a ellos, cuando volvamos la vista atrás podremos recordar ese momento. Así, las sensaciones que teníamos volverán a aflorar.
Y no estamos ante una simple fotografía, sino ante una verdadera obra de arte. Un dibujo que podremos enseñar cuando seamos viejos a nuestros nietos. Un retrato que harán que se les quede grabado quiénes éramos con el mejor de nuestros rostros.
Por ello, no solo es recomendable para personas en solitario o parejas, sino que también es común para fotos de familia. Ideal para guardar uno de estos momentos en el salón de la casa familiar, antes de que los más pequeños se independicen.
¿Cómo funciona?
retratos por encargo
¿Cómo podemos estar seguros que en retratos-a-lapiz el resultado es mejor que el de una fotografía? De forma muy fácil. Porque podremos verlo antes de comprarlo sin ningún tipo de compromiso.
A diferencia de otras páginas web dedibujos por encargo, en mi página el cliente no tiene que pagar nada por adelantado. Simplemente ofrece una foto por Whatsapp de buena calidad y me dice cuál es el tamaño que quiere. En precios tienes los diferentes tamaños disponibles y cuánto vale cada uno, según lo quieras con o sin marco.
Cuando el dibujo esté listo, mando una fotografía al cliente. Solo si este está satisfecho se realiza el pago y el envío. De esta forma, nos aseguramos de que el resultado es satisfactorio sin ningún compromiso.
Los retratos por encargo han sido algo común a todas las épocas. Representar los rostros en la pintura ha formado parte de la evolución de la historia del arte. Los retratos por encargo han ayudado a hacernos una idea de cómo eran los rasgos distintivos de cada época en cuanto riqueza, poder, y estatus social. Gracias al encargo de algún mecenas, tú puedes disfrutar de algunas de las obras más importantes.
En el Museo del Prado puedes observar no solo el retrato, sino uno de los cuadros más famosos de la historia. Las Meninas de Velázquez fue terminado en el año 1656 durante el reinado de Felipe IV. El encargo del rey era un retrato de la infanta Margarita de Austria, en cuya ejecución Velázquez puso toda su habilidad, creando un enigma técnico que aún perdura.
Otra de las obras más enigmáticas y famosas es el Retrato de Lisa Gherardini. Su esposo, Francesco del Giocondo encargó a Leonardo da Vinci que retratase a su mujer. Una obra que ha dejado múltiples interrogantes desde 1519 y millones de visitas anuales al Louvre para ver a uno de los mejores exponentes del sfumato.
Las Meninas tiene cierto paralelismo con la obra del pintor flamenco Jan van Eyck, el Retrato de Giovanni Arnolfiniy su esposa (1434), donde el uso del espejo es de notable pericia. Encargado por el marido, es uno de los primeros retratos por encargo no eclesiásticos que se conservan.
El poder económico de la Iglesia facilitó el desarrollo de la pintura. Dos ejemplos dignos de destacar y encargados directamente a los pintores son El Cardenal de Rafael (1510) o el Retrato de Inocencio X (1650) del propio Velázquez, donde el papa, que sabía de su maestría, quiso posar para él.
Los retratos por encargo son fuente primordial del arte y uno de los indicadores de las características de una sociedad.
Retratos por Encargo en la Historia: Un Viaje a Través del Arte
Los retratos por encargo han sido una parte integral de la historia del arte, capturando la esencia de personas y épocas. A lo largo de los siglos, estos retratos han servido no solo como representaciones visuales, sino también como testimonios históricos y culturales. ¿Alguna vez te has preguntado cómo y por qué surgieron los retratos por encargo? Acompáñanos en este fascinante recorrido y descubre cómo han evolucionado a lo largo del tiempo.
Introducción: El Misterio de los Retratos por Encargo
Imagina una época en la que no existían las cámaras fotográficas. ¿Cómo crees que las personas preservaban la imagen de sus seres queridos, o cómo los gobernantes demostraban su poder y riqueza? Los retratos por encargo no solo eran una forma de capturar la apariencia de una persona, sino también una ventana al pasado, revelando detalles de vestimenta, costumbres y estatus social. En este artículo, exploraremos cómo los retratos por encargo han jugado un papel crucial en diferentes épocas históricas y qué los hace tan especiales.
El Nacimiento de los Retratos: Desde las Primeras Civilizaciones
Los Inicios en el Antiguo Egipto
Los primeros retratos conocidos datan del Antiguo Egipto, donde los faraones y nobles encargaban retratos para ser incluidos en sus tumbas. Estos retratos, realizados en frescos y esculturas, no solo representaban a los individuos sino también a sus dioses y creencias religiosas. La precisión y el detalle eran esenciales, ya que se creía que estas imágenes ayudaban a los difuntos en su viaje al más allá.
Grecia y Roma: La Evolución del Realismo
En la antigua Grecia, el arte del retrato se centraba en capturar la perfección idealizada de la figura humana. Los escultores griegos eran famosos por sus representaciones de dioses, héroes y ciudadanos prominentes. Con la llegada del Imperio Romano, el realismo se convirtió en la norma. Los romanos se enorgullecían de los retratos extremadamente detallados, que mostraban incluso las imperfecciones del rostro humano, simbolizando poder y personalidad.
La Edad Media: Retratos en el Contexto Religioso
Durante la Edad Media, los retratos por encargo tomaron un giro más religioso. Los retratos de santos y figuras religiosas se convirtieron en comunes, con un enfoque en lo simbólico más que en lo realista. Los artistas medievales a menudo representaban a sus sujetos en contextos divinos, utilizando colores y elementos estilizados para transmitir espiritualidad y devoción.
El Renacimiento: El Resurgir del Individualismo
El Renacimiento marcó un renacer del interés por el individuo y el realismo en el arte. Artistas como Leonardo da Vinci y Rafael llevaron los retratos por encargo a nuevos niveles de precisión y detalle. Los retratos no solo capturaban la apariencia física de una persona, sino también su carácter y estado emocional. La Mona Lisa de Leonardo es un ejemplo icónico de este período, destacada por su misteriosa expresión y técnica innovadora.
Barroco y Rococó: La Opulencia y el Drama
En los períodos Barroco y Rococó, los retratos por encargo se volvieron más opulentos y dramáticos. Artistas como Rembrandt y Velázquez utilizaron luces y sombras para crear profundidad y emoción en sus retratos. Estos retratos eran frecuentemente encargados por la nobleza y la realeza, quienes deseaban mostrar su riqueza y poder a través de elaboradas composiciones.
El Siglo XVIII: La Expansión del Retrato
El siglo XVIII vio una expansión en la popularidad de los retratos por encargo. No solo la nobleza, sino también la clase media emergente comenzó a encargar retratos. Este período también marcó el auge de los mini retratos, pequeñas obras portátiles que permitían a las personas llevar consigo imágenes de sus seres queridos.
Siglo XIX y XX: La Revolución del Retrato
Romanticismo y Realismo: Nuevas Perspectivas
Durante el siglo XIX, movimientos como el Romanticismo y el Realismo transformaron la manera en que los artistas abordaban los retratos por encargo. Artistas como Goya y Courbet comenzaron a enfatizar las emociones y la vida cotidiana en sus obras, alejándose de las representaciones idealizadas y centrándose más en la realidad del individuo.
Impresionismo y Modernismo: Innovación y Experimentación
Con la llegada del Impresionismo, el enfoque en los detalles precisos dio paso a la captura de impresiones fugaces y efectos de luz. Artistas como Monet y Renoir revolucionaron el retrato, experimentando con nuevas técnicas y colores. En el siglo XX, movimientos como el Cubismo y el Surrealismo, liderados por Picasso y Dalí, llevaron la experimentación aún más lejos, creando retratos abstractos que desafiaban las convenciones tradicionales.
El Retrato en la Era Digital: Nuevas Fronteras
Fotografía y Arte Digital
Con la invención de la fotografía en el siglo XIX, el arte del retrato sufrió una transformación radical. La fotografía permitió capturar la realidad con una precisión sin precedentes, lo que cambió la manera en que las personas veían y encargaban retratos. En la era digital actual, los artistas tienen a su disposición una vasta gama de herramientas digitales, desde software de diseño hasta impresoras 3D, lo que abre nuevas posibilidades para los retratos por encargo.
Retratos por Encargo Hoy
Hoy en día, los retratos por encargo siguen siendo populares, adaptándose a las nuevas tecnologías y gustos contemporáneos. Artistas modernos continúan explorando nuevas formas y medios, manteniendo viva la tradición de capturar la esencia humana a través del arte.
Conclusión: La Evolución Continua del Retrato
Desde las tumbas del Antiguo Egipto hasta las pantallas digitales de hoy, los retratos por encargo han evolucionado continuamente, reflejando los cambios en la sociedad, la tecnología y el arte. Cada retrato es un testimonio del tiempo en el que fue creado, una ventana al alma del sujeto y al mundo que lo rodea. La historia del retrato por encargo es, en última instancia, una historia de humanidad, creatividad y cambio.